lunes, 12 de diciembre de 2011

Huir...


















De mis ojos a tus ojos hay un océano de dudas.
De tu boca a mi boca va creciendo la distancia.


      Huir... (al mimso lugar.)


Los ojos oceánicos... alambicando oscilaciones.
Las bocas taimadas... aumentando desemejanzas.

El crepúsculo conmina borrasca
entre esos cabos que ya no se aúnan.

Deserto para no tropezar con la desinencia.

Tan perdida como el que busca réplica
en una hoja en blanco...
intercalo pasadizos y disocio trayectos
sin escribirlos ni andarlos.

A mi unicornio se le ha secado la sed;
se le van retardando las hélices.

Miro hacia atrás y los suspiros cortan el aire
aceitunándome los labios.
  
Desbrozo la memoria...
paralizándose el progreso.

Retorno al lugar de donde nunca me fui.