martes, 24 de diciembre de 2013

Feliz navidad

 
 
a mis amigos en particular y...
a todos los demás en general.
 
Abracines
 

lunes, 23 de diciembre de 2013

Mudez ocular...

 
 
Hoy, día de constituciones,
se posó en el tejado el pájaro espino,
en los cristales el vaho del hielo,
y en mi diario... agua y silencio.
 
Vuela un incoherente verso,
sentimiento abstracto
de conjunción contradictoria,
en los recodos del viento.
 
Se rompe el límite de los horizontes
al besar la voz que camina a círculos
en los indelebles ecos
que no acuden
a estas congeladas manos, 
a estos inquietos dedos.
 
Los ojos como gorriones 
derrocan la retina marmoleña
abocetando la línea que separa
océano y cielo
atorando en la garganta los señuelos.
 
El poema se hace complicado,
al autoescribirse observándome,
y va sembrando granizo en las falanges
de este tardío Otoño crucificado,
frío, plomizo y sin documentos.
 
-¡Bienvenido... Invierno!-
 

lunes, 9 de diciembre de 2013

Inerme...

 
     Tostada por el sol,
     emergiendo entre mariposas pálidas
     como cual gitana...
     despertó sobresaltada entre sábanas blancas
     con su cuerpo envuelto en la camisa azul
     que de él recordaba.
 
Buscando el acorde de un beso
en el pentagrama de la madrugada
sólo la acarició, como la espina a la rosa,
unas letras puntiagudas
en una servilleta de tisú arrugada,
y con su carmín... pintadas:
 
"Te he querido".
 
Lo rompió lentamente,
abstraída,
en pequeños trocitos,
casi contándolos,
a modo de despedida.
 
Y en aquel hotel deshabitado
donde los caminos no llegan
si no son trazados
se quebró el silencio
con un sobrio y apagado llanto
de una silueta inerme y
despoblada. 
 

domingo, 8 de diciembre de 2013

Madiba...

Mandela fue el prisionero número 466/64; lo que significa que fue el preso número 466 en 1964 en la isla de Robben, durante 17 años en precarias condiciones. Posteriormente pasaría otros diez años más en otras dos prisiones diferentes, sumando una pena total de 27 años. El Gobierno de Sudáfrica rechazó todas las peticiones de que fuera puesto en libertad. Mandela se convirtió en un símbolo de la lucha contra el apartheid dentro y fuera del país, una figura legendaria que representaba la falta de libertad de todos los hombres negros sudafricanos.


Tras su liberación, fue el principal interlocutor del presidente De Klerk para negociar el proceso de democratización. Los dos compartieron el Premio Nobel de la Paz en 1993.
Las elecciones de 1994 convirtieron a Mandela en el primer presidente negro de Sudáfrica; desde ese cargo puso en marcha una política de reconciliación nacional, manteniendo a De Klerk como vicepresidente, y tratando de atraer hacia la participación democrática al díscolo partido Inkhata de mayoría zulú; también se aprobó una nueva Constitución. Al terminar su mandato en 1999 abandonó la vida política, y en 2004 la vida pública.


    Nelson Rolihlahla Mandela
    Nació en Mvezo, Unión de Sudáfrica, el 18 de julio de 1918 
    Falleció en Johannesburgo, Gauteng, Sudáfrica, el 5 de diciembre de 2013


Su tremenda humanidad y humildad serán recalcadas cada vez que se le nombre, que será infinidad de veces... ya que ocupará un gran espacio en la historia.

                                                                R.I.P.







sábado, 7 de diciembre de 2013

Tú...
























Cuando entre tu cuerpo y mi piel
se interpone la distancia
y mi camino se cansa
de esperar tus pisadas
perfilas con tu ausencia
la lágrima
que queda prendida en el aire
con tu marcha,
y con el olvido pincelas
los roncos suspiros
que van tornándose en mi boca
y me vuelvo poesía invertebrada,
en el ajeno silencio de la penumbra
porque mis más íntimos secretos,
tormento mío, 
se denominan...
"Tú"
en todos los ejes de mi geografía.

 

viernes, 6 de diciembre de 2013

La felicidad...

Tenía una fiesta esa noche y andaba un poco "enmorroniscá" y no le apetecía en absoluto ir. Maldita la gracia, pensaba ahora, de que la hubieran invitado.
El caso es que ya tenía elegido el vestido que quería ponerse, desde hacía tiempo, le gustaba mucho y quería tener la oportunidad de estrenarlo, pero ni eso la animaba a asistir.
 
Caminaba entre un gran haz de luces y entre intensos murmullos que no cesaban, parecían gallineros humanos con tanta gente pululando por todos los rincones. Era víspera de fiesta y el centro comercial estaba iluminado al máximo. Los escaparates invitaban a pararse ante ellos y contemplarlos. Ella los miraba de soslayo y sin detenerse. Ninguno atrapaba su intención de llevarse algo de lo que exponían.
De pronto sus ojos fueron capturados por unos altos y llamativos zapatos, parecía como si le dijeran: "sácanos de aquí, llévanos contigo... somos para ti". Eran rojos, de un atractivo charol y con los tacones más altos e impresionantes que jamás hubiera podido soñar.
Sin pensárselo demasiado, por no decir nada, entró en la tienda, pidió su número y se los calzó. Eran para ella, jajaja, ya no tenía duda. -El precio es algo exagerado- pensó, pero tampoco contempló si merecía la pena o no... Se los llevó. Compró su felicidad en ese momento.
 
De pronto la gana de ir a aquella fiesta se le hizo irresistible.
 
Llegó a casa y sin tan siquiera quitarme el abrigo, sacó los zapatos de su caja y se los puso. Tarareó cada canción que se le ocurría en lo que iba preparando lo necesario para lucirlos y sin dejar de mirárselos en todo momento.
 
Se arregló tranquilamente ya que disponía de bastante tiempo hasta la hora en que debía salir.
 
Llegó al restaurante como si de otra que no fuera ella se tratara. Segura de si misma, subida en aquellas nubes que la elevaban por encima de los demás y le daban optimismo y seguridad.
 
Cenó en medio de una charla animada y pensado en el baile que vendría después de brindar.
 
Cuando la música comenzó a sonar e invitaba a ir a la pista se dio cuenta que los zapatos le apretaban y que si casi no podía dar un paso con ellos puestos, ya... malamente podría danzar. Sus pies doloridos se lo impedían.
 
Dichosos zapatos... sólo la hicieron feliz un rato.
 
 
-¿La felicidad se puede buscar, te tiene que llegar, se puede comprar, se puede conservar y guardar..?-
Pero... sobre todo: ¿Qué es la felicidad?
 
(Aysss  [suspiro], si acaso... mañana lo intentaré pensar.)
 
 
 
Creo que viene muy a cuento lo siguiente:

El chándal de papá.

(Conversación real entre una madre y su hijo Samuel de cinco o seis años en el asiento trasero de mi taxi):
 
 
-¿Por qué corren esos señores? ¿Llegan tarde a algún sitio? -dice el niño en referencia a un par de hombres haciendo footing.
     --No, Samuel. Están haciendo ejercicio.
-¿Y tú cómo sabes que están haciendo ejercicio y no corren porque tienen prisa?
     --Por su ropa. Llevan ropa de deporte. Zapatillas deportivas, pantalón corto…
-Y si en lugar de hacer deporte corrieran porque tienen prisa, ¿qué ropa llevarían?
 
 
     --Cualquier otra. Chaqueta y corbata, por ejemplo.
-O sea, que si un señor corre con corbata, es porque tiene prisa. Pero si el mismo señor corre con ropa de deporte, es que está haciendo gimnasia.
     --Eso es.
-¿Y papá?
     --¿Cómo dices?
-¿Por qué desde que le echaron del trabajo va siempre en chándal si no tiene prisa ni corre ni nada?
     --Porque está deprimido.
-¿Deprimido?
     --Sí, ya sabes: triste.
-¿Cuando alguien está triste usa chándal para ir al bar?
     --Algunos sí.
-Me gustaba más papá con corbata. ¿Se la dio a su jefe cuando le echaron?
     --No, cariño. Esas corbatas siguen siendo de papá. Aún las guarda en el armario.
-¿Y también guarda en el armario la felicidad?
 
       (Silencio)
 
-Daniel Díaz-


Os habéis parado a pensar que hay veces que una voz inocente reclama tu atención y buscas respuestas a esas preguntas que te hace así, como algo casual... y no entiendes el qué cómo una mente tan sin madurar, aún, tan tierna y tan inexperta puede llegar a semejantes conclusiones que uno no ve y menos se detiene a preguntarse... ??


Feliz larguísimo fin de semana.

jueves, 5 de diciembre de 2013

Deletrearte...

 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
Ayer comenzó Diciembre;
se nos pasaron meses y estaciones
tú siempre fuera de mis límites... lejos,
yo siempre fuera de tu atlas, añorándote.
 
¿Por qué no llegué hasta tu horizonte,
a deshilvanar ese silencio que entretejió el tiempo
dejando a la noche que uniera nuestras ciegas bocas,
y que nuestros verbos volaran juntos, 
a la sombra de la aurora,
y que nuestras almas se desnudaran... 
libres, confiadas y a solas?
 
Quizá hubiéramos acallado a los espíritus veloces
de las diez reglas sin dueño...
y la cordura no habría escrito en infiernos,
ni en misterios, ni en tabúes,
ni en las tablas de tantos mandamientos.
 
En el mañana, si acaso, ya hubiésemos sabido
si peligraron nuestras alas en el descenso
y si se nos llegó a teñir la piel de pecado
después de haber rasgado el cielo.
 
Te deletrearé, repetidas veces,
escalando verso a verso donde en mi existes
para que la trova de ausencias no sea memoria
y mis yámbicos labios... no te olviden.
 

miércoles, 4 de diciembre de 2013

Borrando perezas...

Me cuesta dedicarle tiempo al blog, sí.
 
Mi mente ya no se siente lúcida al asomarse a él.

Después de haber escuchado a el último visitante que lo miró, lo valoró, y lo criticó... entré con la intención de ponerle candado y dejarle a merced de lo que el cielo lo quisiera mantener colgado de él.
 
Pero lo observo, con la melancolía de una niña que no quiere deshacerse de "su juguete" y con el cariño con el que lo puse en marcha y buscando la ilusión que tenía antaño, y... me da cosilla darle cerrojazo.
 
Haré una última intentona para mantenerlo, más o menos, en movimiento... aunque sea su movimiento lento y pausado en un de vez en cuando...
 
A ver si consigo dejar este letargo en el trastero y que no sea necesario firmar el colofón, en este momento, aunque esté en la mitad, o más, de su recta final.
 
Prometo que cuanto me susurre el recuerdo... vendré a contarlo... y entremedias iré subiendo cosas de las que encuentro, me gustan y robo... por ver si también fueran de vuestro agrado.
(Es la intención que me domina, ahora, al menos)
 
Tú, ChuLín, que aún sin ser lo que buscabas me llevaste hasta tu lado y, también, por la nostalgia de aquél día, el de la muñeca, que parece ser que te caló... pues que por eso tienes algo que ver en este recomienzo.
Por cierto... puse en marcha, rauda y veloz, tu consejo... y no sólo no me está costando, que además lo estoy disfrutando. 
Espero que te lleguen mis palabras perezosas, aunque cursis te parezcan, sumadas a las palpitaciones de la melodía que suena.
 
Ah!, amiga, también por ti que andas esperando sin exigir y pacientemente.
 
Y... no podía dejar de colgar lo siguiente, en mi primer día por aquí, después de tanto silencio:
 
A Hechizada:
 
Dicen.. , que la bruja buena...ya no reina en Ozú..
          !Pero yo no me creo nada!. 
          Cuentan las crónicas del chat que los sortilegios de mimos y atenciones... 
          los conjuros de paz y amor desde remotas estrellas 
          los influjos mágicos de los rayos de luna, no descargan sobre las gentes que se reunían en torno a Ella 
          que  su hoguera de concordia...la apagaron los egos y las banalidades..
          !Pero yo no me creo nada!  
          Comentan que la mujer del corazón de oro, la de la palabra amable... 
          la de la ayuda presta, la de la acaricia en el alma..y  sonrisa por bandera,.. ha tirado la toalla..! 
          !Yo no me creo nada! 
          Mienten quienes dicen que Hechizada ha cerrado su remanso de paz..
          su salón de amistad .. su río de delicadezas..
          !Yo no me creo nada! 

                                              Elegante. (16-09-2010)
 
A Elegante:
 
Tres años después tú te tuviste que ir...
¿Por qué no me lo puedo creer?
 
Tres años después, con tu partida,
mi hechizo se ha nublado.
Rozo el cielo y sus azules se vuelven grisáceos
y del gris al negro, tan sólo, hay un trazo.
Pero allí estás tú, mi querido Elegante,
para restaurar la belleza de su colorido,
secar mi lágrima y decirme que no te has ido
que mientras te piense con cariño
a la vera te mantendrás de mi camino;
que tu innato humor y tu acertada palabra
seguirán barnizando con brillo
aquellos momentos en que a mi mirada
lo acerbo la transforma en opaca.
Y te prometo que desde Boston a Giorgia,
deteniéndome en Garlochi,
sellarán tus huellas cada mañana
todas las letras que me robó tu marcha.
 
Por haberte conocido... mi sonrisa de hoy
se dibuja con tu nombre mi adorado y siempre amigo.

 
                                           Hechizada (19_09_2013)
 
 
 
Me voy a descansar ya... que ya mi piel blanca se confunde con lo blanco de la noche nublada y estoy desperdiciando el sueño en la añoranza.
 
Bsts