Tus brazos sujetando mi cintura;
la misma que nunca abarcaron.
Tus manos entrelazadas en mis ondas;
las mías orillando por tus costados.
Tus dedos peregrinando por mi piel;
la piel que jamás surcaron.
La cósmica vibración de mis labios
soñandose en el sismo de tus labios.
La lágrima deslizándose, seca y nocturna,
al haber pasado el día sin tenerme a tu lado.
Todas las cartas que no me escribiste
y que yo recibía... y leía a diario.
Todos esos momentos vivos;
exangües por no serte deseados.
Disculpa que ya no recuerde:
Tus dedos peregrinando por mi piel;
la piel que jamás surcaron.
La cósmica vibración de mis labios
soñandose en el sismo de tus labios.
La lágrima deslizándose, seca y nocturna,
al haber pasado el día sin tenerme a tu lado.
Todas las cartas que no me escribiste
y que yo recibía... y leía a diario.
Todos esos momentos vivos;
exangües por no serte deseados.
Disculpa que ya no recuerde:
Todo eso que tú -nunca- hubieras recordado.