jueves, 28 de agosto de 2014

Subsistencia...


Anda desorientada la clave. 
No sabe si era Do o, quizá, es Fa...
No sabe si es fábula, farándula o fantasía,
como tampoco sabe qué pentagrama pisar,
ni en que canción acampar.

No pidió nacer y, a veces,
quisiera regresar al abismo
del que cree que procede y no recuerda
... pero,
desdeña ese pensamiento y entrada le niega.

En las madrugadas de las mayorías de las lunas
que ya hábilmente explora...
la tercera de su primera persona
despoja toda la calderilla acumulada
de brumas, lañas y erratas.
Sin conciencia, aún dormida, despierta... buscándose
queriéndose hallar apoyada
en la almohada que deplora,
disipando el sueño
y deshaciendo fantasmas;
a sabiendas de que trae del día
y de las horas no trasnochadas
varas de lirios con esquejes de cardos
en oscuras sombras clavadas
que dejan a su corazón desfigurado
tantas veces... que
es un rito obligado
el desbaratar la calígine del crepúsculo y
el desmorir a diario.

Tantas veces sube a la gloria sin pisar peldaño
como tantas desciende a lentos pasos
en suelo rocoso, duro y raso
y en ello... para subsistir,
en notas, como espejo golpeado, se deshace
y en música, con cada una de sus partes,
se torna al instante.