No sé qué pasó, qué hice con el otro blog. Por querer cambiar el color desapareció.
Ahora, para abrir éste, me encuentro con que la voz no acude a mis dedos.
Hoy, ahora, es de esas noches en que quisiera que mi sombra estuviera acurrucada a la sombra de otra sombra o confundida con el viento.
Mañana continuaré con su edicción.
Pensaré qué se puede hacer aquí, pero mañana, ahora ...no
Traeré las antiguas entradas que me habéis pedido, pero no... ahora.
¡Buenas noches!