lunes, 11 de julio de 2011

Escríbeme...


Hay letras que llegan en su justo momento. Algunas llegan tarde, otras ni llegan...
Hay letras que rompen esquinas, que se pelean con el viento para abrazarnos; otras... hacen daño por su inexistencia.

Pero, cuando no me encuentro y mis pasos se dirigen bajo la lluvia a un punto desconocido e indeterminado... dejo que mis dedos troten por todos los signos del abecedario; crean un círculo y allí me refugio y resguardo hasta que la tormenta ha escampado.

Si me escribes... puede que mi desconsuelo y desamparo sólo dure un rato.