jueves, 29 de mayo de 2014

Frugalidad...


Casi dormida, al filo del despertar,
ni me encuentro, ni sé quién soy.
Deambulo por rutas atemporales.

Conocimiento despojado
clavando puñales en el pasillo erigido
desde Sagitta a la estrella más ígnea.

La memoria:
vertiente alcohólica en miles de bocas.
La lengua:
nube gris envuelta en sedas lívidas.
La dermis:
al bies; ceniza en el ardor de otra piel.
Los ojos:
diversificados verbos viajando con retroceso.

Sólo son frugalidades desportilladas
en estas mañanas extrañas.
Vientos Contraliseos que escampan
y se detienen cuando me abrazas.

Dejé a la noche intacta
y sin saber 
cuándo el último renglón
escribiré.

No me alejé, pero no sé volver.