Con precisión de relojero
cuento tu ausencia;
minucioso, cuento el tiempo que nos separa:
instantes que me niegas,
momentos en que me olvidas,
días ausentes como hoy...
Cuento tiempo vacío y apunto
soledades sin cuento.
Triste haber el mío que sólo registra tiempo
vacío con exactitud y detenimiento.
Calculo tu ausencia con empeño enfermizo
y no me cuadran los días sin ti.
"¿Cuánto durará la eternidad?", me pregunto,
"pues empezó ayer", me contesto resignado.
Pepe García Resille.