lunes, 19 de septiembre de 2011

Sólo para ti...


Sólo para ti escribí,
aunque tú no me leyeras,
hablé al vacío
aunque tú no lo escucharas.
Robé una hora al reloj,
borré los mandamientos
y olvidé los pecados capitales.
Sólo para ti salté de mi mundo,
del tren de las reglas,
del filo de la leyes
y del vagón de las verdades.
Tracé caminos -inrecorridos-,
inventé palabras nuevas,
pinté lo inexistente,
me dividí en partículas,
me rompí y me recompuse;
me volví invisible
y me faltó el aire;
dogmaticé espejismos,
me bañé en tu sed
y en la sal de mis pesares
.
Sólo para ti amé lo prohibido,
creí en lo irrazonable,
fui canción incompuesta
y ave agonizante.

Sólo para ti...
y tú sin enterarte.