jueves, 26 de julio de 2012

Ya no...























Hoy ya no trepan tus pupilas,
claras,
con mis menos claras pupilas
hacia el mismo paraje del cielo.

Ya no sentimos lo mismo,
como algunas veces,
lo sentíamos,
en el preciso momento.

Ya no escribimos en el agua
como si fuera un cuaderno,
lo que sólo tú y yo leíamos
lo que tú y yo sólo sabemos.

Ni me encuentro ya desnuda
en la osamenta de mi verso
como cuando tu beso desnudo,
desnudaba mi beso.

No sé ya qué me duele más
ni qué me hiende más... ya:
el ya no sentirte cercano,
o el ya saberte olvidar.