viernes, 18 de abril de 2014

Se fue... pero no.

Comenzó con la hojarasca e hizo un jardín florido como quien cuenta un cuento, con la bendita manía de contar sin venir a decir un discurso.

Con cien años de soledad persiguió el rastro en la nieve de la tigra y el de los ojos de perro azul. Cruzándose el relato de un náufrago con el negro que hizo esperar a los ángeles, alquilándose para soñar de amor y otros demonios, aunque el amor fuera en tiempos del cólera y el otoño del patriarca.
Feliz e indocumentado viajó por los países socialistas y se adentró en la increíble y triste historia de la cándida Eréndira y de su abuela desalmada.
Y entre tanto ir y venir, entretejiendo letras... se fijó en Isabel viendo llover en Macondo.



La muerte anunciada termina llegando, pero él vivirá para siempre en nuestros ojos, en nuestros sentidos... haciendo vibrar nuestros corazones.


El escritor, cuyas novelas y cuentos mostraron a decenas de millones de lectores las pasiones, supersticiones, violencia e inquietudes de América Latina, ha fallecido en Jueves Santo, tal y como le ocurrió a Úrsula Iguarán, ("Amaneció muerta el jueves santo"),
uno de los personajes centrales de la que es considerada su obra cumbre: "Cien años de soledad".


Gabriel García Márquez.
(Gabo)
Aracataca, Colombia, 6 de Marzo de 1927 - México, D.F.,17 de Abril de 2014.